
Juan Vte. Santacreu 12/9/2017 – Muchos piensan que la Diada, como casi todo en España, es un invento catalán. Y es que ya saben ustedes que los catalanes se apropian de todo, le dan un retoque y a fuerza de repetirlo en las escuelas el ganado se las cree, las divulga y las defiende.
Sin ánimo de joder más de lo necesario a los catalufos puedo afirmar que la Diada no es una tradición catalana, en realidad tiene su origen en Madrid y se celebra desde tiempos inmemoriales, incluso antes de que Barcelona fuera una ciudad Condal.
Todos los años en Madrid, al inicio del otoño, se celebra el «Día de» la trashumancia, una celebración popular que los catalanes rápidamente copiaron llamándole «Diade«. Como el catalán es un dialecto hablado y prácticamente nadie lo lee, el nombre «Dia de» se fue divulgando boca a boca y con la pronunciación catalana dio como resultado a la «Dia da«, que es tal y como se pronuncia.
En síntesis la Diade o la Diada es una fiesta donde los pastores catalufos sacan a pastorear a sus rebaños para que tomen un chute de nacionalismo y se crean que van camino de la libertad, una tierra prometida con una gran pradera donde pastar. Los borregos catalanes nunca sabrán, ya que para eso son borregos, que ahí fuera hay un extenso valle con 16 praderas que podrían pastar en cualquiera de ellas. Eso sí es libertad.