4/10/2021 – Creo que todo el mundo está de acuerdo sobre las ayudas que tenemos que ofrecer a las personas necesitadas, hay que ser muy inhumano para no compartir este principio de solidaridad. El problema surge cuando se analizan los planteamientos desde el punto de vista de las distintas corrientes ideológicas.
Los liberales defienden que el dinero donde mejor está es en bolsillo de cada uno y que todos los ciudadanos debemos contribuir con una pequeña cantidad, la suficiente, para mantener las infraestructuras del país, los servicios públicos y las ayudas sociales. Sólo eso, pero en ningún caso se debe tolerar el robo y atraco con impuestos a los ciudadanos para mantener chiringuitos, paguitas vitalicias como si fuéramos la ONCE, ni poltronas para indigentes culturales.
La derecha por su parte defiende el capitalismo y apoya las ayudas y subvenciones a los amiguetes, a las empresas y poco más. Aunque la derecha no es muy amante de mantener vagos y maleantes con paguitas, lo cierto es que es incapaz de quitarlas. Bueno, en realidad es que la derecha española es incapaz de quitar nada de lo que hace la izquierda, quizá por eso nació y está creciendo Vox.
Sobre la ideología de centro no voy a hablar porque me parece una mari**conada política. Creo que ay quedó calro con Alberto Rivera y toda la panda de Ciudadanos gritando como reinonas de carnaval “soy español, soy catalán y soy europeo”. O si prefieres el penúltimo lema, “somos progresistas en lo político y liberales en lo económico”. Personalmente no entiendo cómo se puede ser puta de noche y honrada de día. Pero la última proclama de Ciudadanos es la mejor de todas, ahora que son cuatro gatos escaldados dicen literalmente que son “liberales”. ¿Alguien puede explicarles a estos desnortados que ideológicamente están en las antípodas del liberalismo?
Cuando intentas ser de todo acabas siendo nada.
Y por último, y ya no hay más opciones políticas, está la izquierda con todas sus variantes. Estos son como los de derechas, dan ayudas y subvenciones a sus amiguetes, pero además intentan siempre endeudar su país para crear pobreza y paro. Este es el secreto de éxito de la izquierda, cuando el país está sumergido en la miseria ofrecen a todo el mundo una paguita vitalicia y así cautivar el voto de la mayoría social. Éstos reparten la riqueza entre todos y ya sabes, o deberías saberlo, cuando se acaba la riqueza reparten pobreza.
Todo esto que te he contado no es una opinión, son las reglas que han regido la sociedad desde hace más de 5.000 años a lo largo de toda la historia y como puedes comprobar, excepto los nombres, nada ha cambiado.
No confundir ayudas con paguitas, a las personas necesitadas les debemos dar las ayudas necesarias para que hagan algo en la vida pero no las suficientes para que no hagan nada.
Así lo pienso y así lo digo. – Juan Vte. Santacreu
Como de costumbre te dejo los últimos post publicados en otros medios.
Empresas y la sociedad
– Un análisis sobre la importancia que el mundo empresarial aporta al bienestar de toda la sociedad en España, tanto trabajadores como emprendedores. La creación de empleo por parte de las empresas asegura el bienestar de toda la comunidad ofreciendo estabilidad y propiciando una buena calidad de vida. Por todo ello no se entiende por qué la izquierda trata a los emprendedores, en la práctica, como enemigos sociales y los califica sistemáticamente como explotadores laborales.
El éxito de Gab
– Después de cinco años desde su creación, esta plataforma sigue creciendo. Personalmente este fenómeno me recuerda en cierto modo a la evolución que tiene Vox, que sigue creciendo, y no por su oferta política sino por las maldades de sus homólogos competidores. Es cierto que Gab de momento no llega a ser un referente como es Twitter pero no podemos obviar que Twitter tampoco es lo que fue, la actividad en la red la mantienen sus administradores artificialmente.
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Gran verdad rematada con su ultima frase, como de costumbre en la diana
El comentario sobre Ciudadanos esta muy acertado y finalmente los españoles lo han puesto en su sitio. Hay una frase que dice algo así como a los ciudadanos se les puede engañar sobre muchas cosas un corto periodo de tiempo o con pocas cosas muchos tiempo pero no se les puede engañar con muchas cosas mucho tiempo.