
España es una Cosa donde el Rey no reina, el gobierno no gobierna, los políticos no hacen política y donde los ciudadanos no ejercen de españoles.
30/12/2017 – Admito que no soy monárquico y no entiendo cómo en pleno siglo XXI puede haber personas que lo sean, pero reconozco que el último mensaje del Rey a propósito de la pasividad de Rajoy frente a los independentistas me cautivó. Vimos a un Rey, que a pesar de su limitado poder, fue contundente con los centrifugadores de España. El Rey Felipe VI fue tan claro que provocó que los catalanes “consentidos”, todos esos que han colaborado con los separatistas con sus silencios, salieran a la calle con banderas de España. Este destape político con banderas españolas por las calles de Barcelona no fue obra de Societat Civil Catalana -SCC- como algunos piensan, fue el Rey que actuó como un verdadero “influencer” y por eso hay un antes y un después de aquel mensaje real.
Pero eso ya es agua pasada porque anoche en el mensaje navideño del Rey vimos de nuevo a un Borbón con todo lo negativo que eso supone para España.
Pasó de puntillas por el problema catalán y se centró en la violencia de género machista y el terrorismo de los moros como si esos fueran los problemas de España. Sobre el cambio climático, me parece de traca. Y para acabar se despidió en todos los dialectos tribales de España para seguir alimentando los nacionalismos.
Don Felipe, debe usted saber que los problemas “reales” de España son, por ejemplo, que 70% de los españoles no puedan calentarse con holgura porque tenemos los recibos eléctricos más caros de Europa por culpa de los chorizos de los políticos; problema es que un español no pueda recorrer Cataluña porque hasta las cartas de los restaurantes están en todos los idiomas menos en español; problema es que un funcionario gallego no pueda trabajar en Baleares, por ejemplo, si no sabe catalán; problema es que un niño español no pueda cambiarse de región porque el sistema educativo es distinto; problema es que un niño español no pueda estudiar en un 1/3 de España por culpa de las mierdas de dialectos tribales que nos separan. Sí, esas mierdas de dialectos que usted utiliza como buen Borbón para alimentar al enemigo, que en esta ocasión el enemigo no está en Francia ni son los afrancesados, está entre nosotros. Perdón, entre ustedes.
El conflicto catalán ha certificado este año, una vez más, que los enemigos de España son dos: la Iglesia y los Borbones.
Bienvenidos a la futura república aconfesional de España. De momento España es una «Cosa» con dos Reyes, 10.000 hijos de puta gobernando y un montón de gilipollas gobernados.
Así lo pienso y así lo digo – Juan Vte. Santacreu
La Navidad
Estas fiestas que además de religiosas se han convertido en el movimiento social más importante del mundo donde confluyen muchas y buenas intenciones humanas. Desde las metas personales y los propósitos para el nuevo año como adelgazar, propuestas laborales, promesas de pareja, etc., en definitiva todos nos proponemos ser mejores en cualquier ámbito de nuestras vidas aunque es cierto que muy pocos se acordarán de todo esto a mitad de enero.
Felipe VI; una nueva imagen de los Borbones por Navidad
En los últimos años, los mensajes de Nochebuena del rey Felipe VI han adoptado un tono quirúrgicamente calculado para reparar la imagen de la monarquía, una institución arrastrada por los excesos y escándalos que históricamente han acompañado a los Borbones. Felipe VI parece consciente de que su reinado no puede apoyarse simplemente en la inercia heredada, y por eso utiliza estos discursos como una herramienta de regeneración simbólica: sobriedad, responsabilidad institucional y una defensa constante de la Constitución como marco de convivencia.
El monarca evita la grandilocuencia y se centra en proyectar una figura moderna, contenida y alejada de los episodios que deterioraron la reputación de la Corona, especialmente los protagonizados por su padre. Sus mensajes insisten en valores como la transparencia, la unidad y el respeto a la legalidad, no solo como principios abstractos, sino como una forma de diferenciar su reinado de la decadencia borbónica tradicional.
Socialmente, esta estrategia busca recuperar la confianza de una ciudadanía mucho más crítica, que ya no acepta privilegios sin justificación. Políticamente, pretende consolidar la monarquía como un elemento estable frente a las tensiones territoriales y los vaivenes partidistas.
En definitiva, Felipe VI usa la Nochebuena para recordar que la Corona quiere sobrevivir… y que, para lograrlo, necesita demostrar que no es el problema, sino parte de la solución.
Puedes seguirme en:
Es cierto J. Vicente el rey estubo muy tibio y creo que los españoles esperabamos mas. Lo paso en mi facebok, creo que es muy interesante
Tienes razón Elena, no son tiempos para la ambigüedad y el postureo, ante situaciones extremas se requieren reacciones contundentes. Confío que la sociedad pondrá a cada uno en su sitio.
Gracias Elena por participar.
Estoy de acuerdo en todo menos en la Iglesia, no comprendo porque es un problema para España
Cuando se desató el problema catalán la Conferencia Episcopal tuvo una oportunidad muy buena para callarse y no mostrar su tolerancia con los que quieren destruir España. Muchos españoles mostraron su rechazo público diciendo que NO volverán a marcar la casilla de Hacienda para la Iglesia.
La Iglesia no se ha manifestado en contra de todos los curas separatistas.
La Iglesia no ha impedido que las iglesias se hayan utilizado para los separatistas.
La Iglesia no impide que se celebren las misas en catalufo marginando a los creyentes españoles.
La Conferencia Episcopal ha despedido de la Trece TV a todo los periodistas «un poco» críticos con los separatistas.
¿Te sigo dando motivos?
Gracias Fernando por tu opinión pero creo que me lo has puesto a huevos 😉