10/4/2022 – Que el circo no te distraiga de todo lo que se mueve entre bambalinas. Es cierto que Putin tiene intereses en Ucrania por su posición geoestratégica y por su riqueza natural, pero también es cierto que la OTAN desearía que Ucrania formara parte de la organización atlántica. Resumiendo para no aburrirte, a la OTAN le gustaría poner misiles en Ucrania y a Vladimir Putin no le gusta que haya misiles tan cerca de Moscú. Como verás el problema no tiene solución. En cualquier caso la sociedad internacional no puede permitir bajo ningún concepto que un hijoPutin dé un golpe de Estado en pleno siglo XXI en un país extranjero, someta a todo ese país a una guerra e involucre a todos los países en un conflicto internacional. La sociedad global no puede permitir más napoleones ni hitlers en nuestro siglo.
En realidad Ucrania es el segundo ensayo de fuerza, la primera prueba fue Crimea y como todo el mundo calló, Putin se creció y ahora con Ucrania tenemos a un Putin crecidito. Ya sabes, de aquellos barros…
Como estoy acostumbrado a comprobar que en la vida las cosas no terminan como se prevé, creo que en Ucrania no caerá bajo el yugo ruso pero sí creo que este año se guisará un conflicto internacional gordo de verdad y mientras la prensa, Joe Biden y Vladimir Putin nos están entreteniendo con sus cartas de póquer, el lio de verdad vendrá de la mano de China y Taiwán, un escenario bélico distinto pero más serio. Observa que el espectador que está en primera fila en este escenario bélico es China para ver qué pasa y cómo responde la sociedad global, por eso es importante menos manifestaciones y más acciones.
Y por cierto al hilo del problema de Ucrania, a estas alturas de las imbecilidades lingüísticas de nuestro país, los españoles deberían saber que el primer paso para conquistar un territorio es la normalización lingüística porque en España ya deberíamos haber aprendido que distintas lenguas o dialectos tribales separan a los pueblos pero en cambio el mismo idioma o dialecto tribal, como es en el caso de Valencia Baleares y Cataluña, unifica a los pueblos. Es una ley social elemental y por ello no te extrañe que en Ucrania existan tantos prorusos.
Dicho todo esto creo que este año pasará a la historia como el año que se puso fin al COVID como pandemia, el inicio de la producción eléctrica con reactores nucleares de fusión, quizá la decapitación de Putin por sus propios súbditos y posiblemente la desaparición de Taiwán a manos de China.
No quiero cerrar este post sin mi reconocimiento al valor de Volodímir Zelenski y a todos esos rusos que se manifiestan en contra de la guerra en la propia Rusia.
Así lo veo y así te lo cuento. – Juan Vte. Santacreu
Reflexiones sobre Ucrania
En tiempos convulsos, resulta demasiado fácil dejarse distraer por el «circo» mediático que nos muestran a diario. Sin embargo, detrás del ruido público siempre se mueven intereses profundos, y el conflicto en Ucrania es un ejemplo evidente. Es cierto que Rusia ve en Ucrania un territorio estratégico y rico en recursos, del mismo modo que la OTAN lleva años deseando integrarlo en su órbita. Ambos polos juegan su partida, y en medio queda un país cuya soberanía se ha visto golpeada por ambiciones externas. Lo que no puede normalizar la comunidad internacional es que un líder, por poderoso que sea, se crea legitimado para imponer un cambio de rumbo mediante la fuerza bruta.
Crimea fue el primer aviso ignorado, y las consecuencias de ese silencio resuenan hoy. Cuando los abusos se toleran, se multiplican. Y aunque Ucrania ha demostrado una resistencia admirable, el tablero global no termina ahí. La tensión entre China y Taiwán es el siguiente escenario donde se medirán fuerzas, y Pekín observa cada movimiento con calculado interés para calibrar la reacción del mundo.
A esa complejidad geopolítica se suman dinámicas internas que muchas veces pasan desapercibidas, como el peso del idioma en la construcción o fragmentación de identidades nacionales. La historia demuestra que la lengua puede ser unificador o divisora según la estrategia que se persiga.
Si algo deja claro este tiempo convulso es que las sociedades no pueden permitirse la pasividad. La valentía de líderes como Zelenski y la de tantos ciudadanos —ucranianos y rusos— que rechazan la violencia debería recordarnos que la libertad solo se mantiene con vigilancia, firmeza y responsabilidad colectiva.
♦ Y ahora para cambiar de aires te dejo algunos de los temas que he publicado un poco más amables.
Todos necesitamos de vez en cuando oír alguna voz crítica para mejorar pero lo triste es que muchos, y sobre todo a cierta edad, pierden sensibilidad auditiva y no oyen ni escuchan. Y lo peor, no quieren escuchar. Esto es lo que le pasa a Santiago González que sigue alimentando a su enemigo, Twitter, sin ningún tipo de complejos, y así poco a poco Santi se ha convertido en el Presidente más representativo de la República de los Tontos.
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Sr. Santacreu no digo que esté de acuerdo en todo con usted pero sí en gran parte y me encanta leerle porque siempre apunta nuevos análisis que a muchos comentaristas se les escapan. Lo único que no me gusta es que escribe poco.
Un saludo muy cordial desde Albarracín.
Si Europa consigue estrangular la economia de los rusos le daran la espalda al dictador. Esto lo tenian que haber hecho todos los paises cuando invadio Crimea.
Termino de dscubrir tu canal de Talegram, nos leemos, un abrazo
Mar Díaz
Amigo Vicente el problema es que los los locos no siguen los caminos logicos, espero que los rusos le den la espalda.