
Las actuales alegrías por la marcha de Donald Trump serán las lágrimas más amargas en los próximos años de los votantes de Joe Biden, el Zapatero americano. Bye America and welcome Amerika.
3/2/2021 – Por fin Donald Trump se ha ido, bueno, creo que es más apropiado decir que lo han tirado, por lo menos eso es lo que piensan sus detractores, concretamente la mitad de los americanos con derecho a voto. Todos esos americanos están muy felices pero sospecho que esa alegría va a ser muy efímera.
Sin duda el titular de hoy en día es “Bye Donald Trump and welcome Joe Biden” pero no te equivoques, el titular en la historia se escribirá así, “Bye America and welcome Amerika”
El paso de Donald Trump por la Casa Blanca nos recordará, dentro de algunos años, el efecto Reagan que fue criticado y denostado durante su mandato por toda la progresía, en cambio el tiempo, la historia y los propios norteamericanos reconocen hoy en día al republicano Ronald Reagan como el mejor presidente de la era moderna de los EE.UU.
Donald Trump no es que me caiga bien y ni tan siquiera es de mi cuerda pero a Trump lo han votado 74 millones de estadounidenses, casi la mitad de la población. Este tío me parece que es un déspota y está zumbado, pero ¿acaso Dalí no estaba zumbadísimo y pintaba de cojones? Las paridas tuiteras de Donald Trump se las llevará el viento en cambio con el tiempo los americanos recordarán que este Presidente “zumbado” sacó del hoyo a su AMERICA donde la hundió el negro Obama, subió el producto interior bruto, las empresas crecieron, las bolsas se encumbraron y lo único que bajó con Trump fueron los impuestos y el paro. Y todo esto con el coronavirus por el medio. Pero hay más, Trump no ha participado en ningún conflicto bélico internacional durante su mandato, con lo cual Trump se convierte en el Presidente más pacifista de toda la historia de los EE.UU. Te gustará más o menos lo que digo pero esto son los hechos irrefutables hasta hoy, a partir de ahora las elucubraciones.
¡Y ya está aquí Joe Biden! Ya ha llegado y con él las mariconadas progresistas que sólo sirven para edulcorar las proclamas de las campañas electorales pero no sirven para gobernar un país. Recuerda este año 2021 porque con él va a comenzar el declive de América. No debes olvidar que Biden ha sido apoyado por los enemigos de América, que son muchos y le tienen ganas, y por la mayoría de los profesionales del entretenimiento, esos que se llaman cultura y que precisamente son los que menos estudios tienen. ¡Oh! Igualito que en España.
Con este panorama no hacen falta muchas dotes de futurólogo para prever que en la próxima década EE.UU. va a dejar de ser un país dominante y hegemónico para a ser una nación en declive, y si hay una cosa que los americanos, republicanos y demócratas, no llevan nada bien es ver humillado y herido de muerte a su país. Bye America and welcome Amerika.
Así lo pienso y así lo digo. – Juan Vte. Santacreu
Donald Trump no es tan tonto como parece ni tan listo como se cree
Trump proyecta una imagen impulsiva, ruda y a veces caótica, pero esa misma apariencia —que muchos desprecian o ridiculizan— forma parte de su estrategia: descoloca, desconcierta y obliga a sus adversarios a subestimarlo. No es un pensador profundo ni un estratega fino al estilo clásico, pero sí sabe leer el ánimo social, aprovechar el malestar y convertirlo en fuerza política. Su inteligencia es instintiva, no académica.
En cuanto a su papel en conflictos internacionales, conviene matizar. Trump utiliza un estilo de presión directa, casi de «negociación agresiva», que en algunos casos genera movimientos inesperados. Durante su mandato, por ejemplo, empujó a ciertos líderes de Oriente Medio a pactos que parecían imposibles, aunque sus motivaciones no siempre fueran claras ni coherentes. Su retórica de «traer la paz mediante la fuerza» tiene seguidores y detractores, pero funciona porque rompe el protocolo diplomático tradicional.
Que ahora prometa terminar la guerra de Ucrania encaja perfectamente en ese personaje que se ofrece como «solucionador» de problemas que nadie más se atreve a desatascar. Otra cosa es que sus soluciones sean realistas, justas o estables. Trump busca resultados rápidos, visibles y que le den rédito político; no necesariamente soluciones duraderas.
En definitiva, no es un genio ni un idiota. Es un pragmático brutal con un olfato político peculiar, capaz de acertar por intuición tanto como de equivocarse por exceso de confianza. Su efecto, para bien o para mal, es indudable.
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Nunca defraudas amigo Santacreu, como bien dices el tiempo pone a cada uno en su sitio.
Un saludo desde CLM
no entiendo que si los datos que usted aporta son ciertos como es posible que alla tantos americanos encontra de Trump, lo que usted denuncia es muy grave y los periodistas no dicen nada.
buen analisis, ni una guerra en el periodo Trump, veremos lo que tarda este en liarla